La radiación y sus consecuencias (Primera parte)

La función del Óptico- optometrista actual debe estar centrada en el cuidado y mantenimiento de la función  visual en sus diferentes vertientes: Elementos de corrección de los defectos refractivos tales como gafas, lentes de contacto y los productos necesarios para su limpieza y conervación. Aspecto importante a considerar dentro de esta función es la información y asesoramiento sobre elementos de protección frente a un riesgo como las radiaciones solares o los impactos. En estos últimos apartados nos encontramos ante las gafas con lentes solares graduadas o no, que cumplen con la Normativa Comunitaria y las gafas de protección o seguridad incluidas dentro del catálogo genérico denominado EPI´s (Equipos de protección individual).

Una de las inquietudes que existen en la actualidad con referencia al medio ambiente y la seguridad en la salud de las personas, reside en la consciencia de la progresiva destrucción de la capa de ozono. Descubierta cientificamente por Fabry y Buisson en 1913 y descrita ampliamente en las dos décadas posteriores. En los años 70 se comenzó a postular su deterioro hasta que en 1974 Rowland y Molina dieron la voz de alarma de su deterioro provocado por el hombre y fueron Premio Nobel de Química en 1995 por sus investigaciones acerca de la desintegración del ozono.

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Comparativa de los niveles de ozono sobre la Antártida en 1979 y en 2008, mostrando el agujero en la capa de ozono (azul oscuro=niveles bajos de ozono)

La capa de ozono es fundamental en la protección de la superficie terrestre frente e las radiaciones nocivas que nos llegan del sol. El ozono es  una molécula triatómica del oxígeno, muy inestable, que reacciona rápidamente con determinadas moléculas transformándolo en oxígeno diatómico que pierde sus propiedades protectoras ante las radiaciones. Son éstas las que al incidir sobre una molécula de oxígeno diatómico la rompen generando dos átomos de oxígeno libres, muy reactivos que reaccionarán rapidamente con otras moléculas de oxígeno diatómico para originar el oxígeno triatómico u ozono.

La destrucción de la capa de ozono está provocada  básicamente por sustancias producidas por el hombre:

-Los clorofluorocarbonados (CFC) y los hidroclorofluorocarbonados (HCFC), utilizados como gases en los sistemas de refrigeración, que están siendo progresivamente reducidos pero que su eliminación ha estado más condicionada en los países menos desarrollados.

-El bromuro de metilo, utilizado como pesticida en la agricultura intensiva.

Ambos grupos fueron analizados en las conferencias de Montreal de 1987 y 1997 para su progresiva eliminación.

 

El conjunto de las radiaciones que existen se definen en el denominado Espectro Electromagnético que abarca desde las radiofrecuencias de elevada longitud de onda y baja energía pasando por las microondas, infrarrojos, luz visible, radiación ultravioleta y por último las ionizantes como los rayos X o los gamma, de muy baja longitud de onda y elevada energía.

El adelgazamiento de la capa  de ozono va a provocar una disminución en la protección frente a las radiaciones.

 

Para el ser humano la más importante es la radiación ultravioleta. Las consecuencias de esa disminución son: Afecciones oculares, cáncer de piel, alteración del sistema inmunológico, modificaciones en la base de la cadena trófica (disminución en el crecimiento del plancton) de graves consecuencias en la cadena alimentaria marina.